Gon, Killua, Alluka y Zushi hallaban ahora frente a un gran tablón blanco rodeados de los demás estudiantes.
—Aquí es donde anuncian los salones a los que fueron asignados—Explicó Zushi ubicándose al lado de esa pizarra blanca y apuntando a cierta parte sonriente—¡Mira Gon! ¡Estamos juntos otra vez!
—¡Es cierto! ¡Alluka chan también está con nosotros!—Agregó con emoción al ver los nombres juntos.
—¡Yey! Tenía miedo de quedar sola—Agregó la chica con alegría.
Gon al seguir mirando detenidamente su rostro fue cambiando a uno de tristeza.
—Killua no aparece aquí…—murmuró deprimido y el aludido suspiro con desgano.
—Supongo termine en otra clase—Explico bajo la mirada atenta de los menores. Miro el tablón más arriba y encontró su nombre—mira, quede en el aula “E2” mientras que tú en la “D1” solo un pasillo nos separa. Nos encontraremos siempre en los descansos, hora de almuerzos o cuando simplemente los profesores nos manden a buscar algo y choquemos en los pasillos porque eres un torpe despistado.
—¡No soy torpe o despistado!—Reclamó con un puchero pero ya mucho más animado.
—Los que ya vieron sus aulas entren por favor, para poder empezar con las actividades académicas—Pidió Bisky parada junto a la entrada del edificio dirigiendo a los estudiantes.
—Esa es la señal—Anuncio Killua, acarició la cabeza de su hermanita y está le sonrió dulcemente. Luego miro a Gon quien le dio una radiante sonrisa en respuesta alboroto los cabellos de este sacándole una risilla—adiós.
—¡Que te valla bien onii chan!
—¡Mas te vale buscarnos en el almuerzo Killua!
—¡Adiós Killua san!
Se despidió el trío y él mientras se alejaba dándoles la espalda alzaba la mano en forma de despedida. Ya caminando por el pasillo Killua bostezaba aburrido en dirección a su dichoso salón, iba a ser sumamente tedioso tomar clases con un montón de extraños, al menos cuando recibía clases particulares de sus pedantes tutores podía comer dulces, las horas se le iban a ser eternas para que llegara la hora del almuerzo.
Ya se hallaba frente a las puertas de su salón, su mirada rodó por un momento al otro lado del pasillo divisando el salón donde estarían Gon y Alluka, un vago deseo de querer ir le recorrió el cuerpo, pero lo rechazo de inmediato, ya los podría ver todo lo que quisiera en el descanso o cuando sea hora de irse. Sin más entro al aula, ya había unos cuantos de su “compañeros de clase” sentados en sus asientos y charlando entre ellos. Paso de ellos y se sentó en un puesto junto a la ventana, y se estiró en su puesto perezoso, sin que lo notara junto a él leyendo un libro estaba un chico con un gorro azul oscuro de donde caía unos mechones peli rojos rizados quien desvió la mirada al notar a alguien más a su lado.
—¡Oh! ¿Eres nuevo? Es la primera vez que veo tu rostro—Agregó observando al albino curioso este le devolvió la mirada—mi nombres es Ikalgo Tenshu ¿Cómo te llamas?
—Killua Zol… ejem—Casi mete la pata diciendo su antiguo apellido, aun no estaba acostumbrado al decirlo en voz alta, tosió para disimular y corregirse, parece que funcionó al ver que Ikalgo le daba una mirada confusa—Freecss, Killua Freecss—se sintió raro al escuchar su nombre con ese apellido.
—¿Freecss? Donde oí ese apellido…—Hiso un gesto pensativo para luego abrir los ojos como plato—¡¿Freecss?! ¡¿Acaso eres familiar del famoso jefe de policía Ging Freecss?!—interrogó anonadado llamando la atención del alrededor para la incomodidad de Killua—di-dime por favor que eres de él…
—Bu-Bueno…—Balbuceó nervioso por lo que iba a decir, Ging le había insistido que cada que le preguntaran respondiera sin tapujo—soy su hijo…
—¡¿Ehh?!—No sabía cuándo pero se vio rodeado por todo el salón.
—¡¿El hijo de Ging?!
—¡No sabía que tenía hijos!
—Pero no se parecen mucho ¿Verdad?
—Seguro que es por la madre, dinos ¿Cómo es? Seguro que es hermosa.
Killua se vió inundado de todo tipo de preguntas, irritado le salió un tic en la ceja pero para su suerte llego el profesor, o creía que era suerte…Por alguna razón el salón quedo de piedra al ver quien llegaba. Era un hombre alto, cabello rozado oscuro y piel pálida, llevaba unos lentes que mostraban sus ojos amarillos maliciosos y vestía un suéter verde con pantalones marrones.
—Oh demonios… de todos ¿Tuvo que ser él?—Dijo Ikalgo azul del miedo al igual que el resto de sus compañeros.
—Hola querido estudiantes, seré su profesor tutor a partir de ahora, pueden llamarme Hisoka sensei—El aludido miro a todos los alumnos, y se detuvo justo en Killua a quien le recorrió un escalofrío por la sonrisa que le brindo—parece que hay carne fresca este año….
“Y Killua tuvo un muy mal presentimiento con su nuevo tutor Hisoka sensei…”